Alcanzando 333 metros de altura en 72 plantas, el Rose Rayhaan by Rotana es el hotel más alto del mundo, y buque insignia de la renombrada marca hotelera. Su ubicación privilegiada en la famosa Sheikh Zayed Road de Dubái, exigió una propuesta de iluminación externa que resaltara la escala y magnitud de la torre, pero dentro de lo económicamente factible.

El diseño lumínico se focalizó en las principales características arquitectónicas, para lograr el mayor impacto visual con la menor intervención posible. Base, inserciones, aletas y coronación fueron los elementos elegidos, que proporcionan al edificio una apariencia audaz pero elegante durante la noche.

La estrategia de iluminación interior fue crear una atmósfera sofisticada y cosmopolita, atendiendo a los aspectos funcionales que un programa de este tipo requiere.