La iluminación de fachada tiene bajo brillo y una temperatura de color más cálida para crear un ambiente relajante y acogedor. Un bañado suave realza los elementos arquitectónicos, produciendo un buen equilibrio entre superficies brillantes y oscuras.

El área de entrada tiene mayor brillo para atraer y guiar a los visitantes, mientras que fanales decorativos que combinan con la arquitectura agregan un toque cálido a la experiencia de llegada. La luz proveniente de las áreas internas en la planta baja juega maravillosamente con las superficies externas suavemente iluminadas.

Las paredes de piedra caliza en planta baja están iluminadas de la misma manera, fusionando interior y exterior, y definiéndolas como el elemento arquitectónico principal. Además, la luz que refleja de esas paredes agrega un tono de luz cálido y relajante.

Los cuerpos de agua junto a la fachada se mantuvieron oscuros para actuar como espejos que reflejan el edificio, creando un efecto dramático durante la noche. Finalmente, los paneles en la fachada superior se bañaron suavemente para permitir que los pabellones aparecieran como si estuvieran flotando sobre el suelo.