Desarrollar la instalación de iluminación principal para el arena más grande de la región no fue una tarea fácil. No solo tenía que evocar una sensación de energía y emoción, sino también dotar al hall de acceso de carácter e identidad.

La inspiración principal se tomó de la geometría de la fachada. Su forma trapezoidal fue extraída y utilizada para generar los módulos básicos de diseño. Estos módulos luego se organizaron en forma de embudo, como si la fachada estuviera implosionando hacia el hall de entrada como resultado de la energía humana dentro del lugar. La instalación es densa sobre el mostrador de la recepción y se extiende hacia arriba y afuera, con los módulos esparciéndose gradualmente y llenando el espacio.

Se desarrollaron un total de cinco módulos típicos, cada uno compuesto por elementos lineales con una difusión de 360 grados, lo que permite ser percibido desde diferentes alturas y ángulos de visión. Estas líneas de luz tienen capacidad RGBW, pudiendo reproducir una variedad de escenas desarrolladas específicamente para branding. La instalación tuvo que ser estudiada y simulada a fondo para garantizar que la disposición final se ajustara perfectamente al espacio. El hecho de que el proyecto se haya desarrollado completamente en BIM ayudó enormemente a evitar choques y ángulos de visión extraños.

Esta instalación es un ejemplo interesante de cómo la iluminación puede conectar la arquitectura con el branding, a través de una experiencia lumínica divertida y emocionante.