El enfoque principal del diseño de iluminación de la fachada identifica las áreas de mayor energía visual y exposición, a saber, el podio y la parte superior. Al trabajar en estos, se abordan dos escalas. A macro-escala, la parte superior iluminada se suma al horizonte de la ciudad y marca la presencia de la torre. A una escala más baja, a nivel de la calle, el podio funciona como un elemento acogedor que atrae a los visitantes hacia el edificio. El cuerpo de la torre es como un elemento de transición entre las dos primeras, que en términos de iluminación recibe un tratamiento moderado.

El objetivo de la iluminación de jardines fue resaltar las áreas al aire libre de una manera sutil pero elegante, al incluir fuentes indirectas ocultas dentro del paisaje. Las cálidas temperaturas de color realzan el ambiente, haciéndolo íntimo para los residentes y atractivo para los visitantes. El uso de perfiles lineales ayuda a marcar bordes y definir contornos, ayudando a las personas a navegar por las distintas áreas del paisaje.